“Educar en movimiento: la Educación Física como escuela de vida”
La Educación Física no es un paréntesis en el horario ni un momento de desconexión académica. Es una asignatura con un potencial enorme para formar personas completas: activas, críticas, colaborativas y conscientes de su cuerpo y sus emociones.
Mover el cuerpo, despertar la mente: lo que la Educación Física aporta al aprendizaje global
Durante mucho tiempo, la Educación Física ha sido vista como una materia complementaria, “para que los niños se desfoguen” o simplemente como “el momento de correr y jugar”. Pero los que tenemos el privilegio de enseñarla desde dentro sabemos que es mucho más que eso: es una herramienta pedagógica poderosísima para despertar la mente, gestionar las emociones, fomentar la cooperación y educar en valores.
Lo que el juego me enseñó sobre educar (y la vida)
Hay algo profundamente humano en el juego. Desde que somos pequeños, jugamos para entender el mundo, para conectar con los demás, para probar sin miedo. Pero lo que nunca imaginé es todo lo que el juego acabaría enseñándome… no solo como maestra, sino como persona.
Cuando empecé a formarme en gamificación, lo hice con la mirada puesta en el aula: buscaba herramientas para motivar, para implicar al alumnado, para hacer que el aprendizaje fuera significativo. Lo que no sabía es que en el camino iba a aprender mucho más de lo que ofrecía.