Metodologías activas que implican de verdad
La formación que transforma es aquella que pone a los docentes en el centro, que les hace experimentar, reflexionar y diseñar desde la práctica. No hay aprendizaje real sin acción. Por eso, en mis formaciones uso herramientas como talleres, simulaciones, debates, diseño colaborativo de proyectos… que permiten probar y ajustar sobre la marcha.
Acompañamiento: estar ahí después de la sesión
Uno de los mayores retos es que el impulso inicial no se pierda en la vuelta a la rutina. Por eso, el acompañamiento personalizado o en pequeños grupos es vital. Hacer seguimiento, resolver dudas, compartir avances y dificultades, celebrar logros… Esto mantiene la motivación y facilita la implementación.
Por ejemplo, recuerdo un centro en el que acompañé a un grupo de docentes durante varios meses tras una formación en ABP. En ese tiempo, pudieron ajustar sus proyectos, compartir recursos y apoyarse mutuamente, logrando un cambio palpable en la implicación del alumnado y en la cohesión del claustro.
El tiempo para digerir y practicar
El cambio pedagógico no ocurre en una mañana o en un fin de semana. Es un proceso que necesita tiempo para digerir conceptos, experimentar, errar y volver a intentar. Por eso, las formaciones que ofrecen espacios para el seguimiento y la reflexión continua generan mayor impacto.
Redes para crecer y compartir
Formar parte de comunidades educativas, ya sean locales, virtuales o vinculadas a premios y eventos, multiplica el efecto de la formación. Compartir experiencias, recursos y preguntas con otros docentes alimenta la innovación y evita el aislamiento.
En resumen, para que una formación docente transforme el aula se necesita:
- Metodologías activas que conecten teoría y práctica
- Acompañamiento que sostenga el proceso en el tiempo
- Tiempo para experimentar y reflexionar
- Redes que generen comunidad y crecimiento
Como formadora, disfruto mucho viendo cómo pequeños cambios pueden provocar grandes transformaciones. La formación que va más allá de la sesión no solo impulsa a los docentes, sino que impacta directamente en el aprendizaje y la motivación del alumnado.
Si eres un centro o entidad que quiere una formación con impacto real, esa es la fórmula que aplico. Y los resultados hablan por sí mismos.
Mi perfil profesional completo está en ORCID.